Uno de los dilemas más frecuentes que les surge a los estudiantes a la hora de subrayar es qué subrayar qué no.  En ocasiones no tienen muy claro qué es lo importante y por tanto hay que subrayarlo, y lo que no es relevante y no se ha de subrayar.

Errores a la hora de subrayar.

Una cosa que tiene que quedar clara, es que subrayar demasiado es un error, por que no se están sintetizando correctamente las ideas principales y probablemente haya información que se pueda dejar a un lado.

Por otra parte, tampoco se está subrayando correctamente, cuando se sintetiza demasiado y a la hora de releer, nos falta información y lo subrayado no tiene sentido.

El subrayado, parte esencial del estudio

Entonces… qué subrayar….

¿Cómo se si he subrayado correctamente?

Para saber si has subrayado correctamente, tienes que leer únicamente las partes subrayadas.  Si éstas recogen toda la información importante y además lo que lees tiene sentido, esto quiere decir, que está bien hecho.

 Pero… ¿Qué subrayar en un texto? y ¿cómo subrayar?

– Lo esencial, las ideas principales.

Las ideas principales son la diversidad de temas de los que habla cada texto: Conceptos, características, funciones, etapas, etc. También hay que subrayar las ideas secundarias que son las ideas complementarias o explicativas de las principales, es decir, aquellas explicaciones relevantes.

 – Información destacada en cada párrafo.

El subrayado conviene hacerlo párrafo a párrafo y una vez que ya hayas leído y entendido correctamente el texto. Habrá párrafos que contengan información importante y otros que tengan menos e incluso ninguna, por tanto no hay ninguna regla fija al respecto.

 – Elaborar preguntas al texto.

Para subrayar tienes que preguntarle al texto sobre los aspectos de los que trata, que generalmente tienen que ver con el título del apartado o subapartado, y buscar en el texto la información que responde a esa pregunta.

 Por ejemplo:

Titulo:Proceso de adquisición del lenguaje.

Preguntas: ¿Cuál es el proceso?, ¿Qué etapas o fases tiene?, ¿Qué es lo que ocurre principalmente en cada etapa?

– Elegir un modelo para subrayar.

Generalmente puedes utilizar uno de estos dos modelos de subrayado:

 – Dos  o tres colores distintos: Un color para el subrayado general y otro color para las palabras clave.

 – Dos tipos de subrayado: Un subrayado sencillo para el subrayado general y rodear con un círculo o cuadrado las palabras clave.

Elige el que te parezca más práctico o te guste más.

– Estructurar el párrafo con anotaciones al margen:

Puede resultarte muy útil realizar anotaciones en los márgenes del texto sobre las ideas principales, o marcar determinados párrafos importantes con asteriscos, admiraciones, etc, para estructurar y marcar las partes en las que se puede dividir el texto.

 ¿Qué proceso seguir para subrayar?

1. Lectura inicial.

2. Lectura comprensiva párrafo a párrafo.

3. Subrayado: Subrayar ideas principales y secundarias, palabras clave y anotaciones al margen.

 ¿Qué hay que evitar cuando se subraya un texto?

– Subrayar en exceso.

– Subrayar ideas repetidas.

– Utilizar material que ya está subrayado por otra persona.

– No leer el texto completo antes de subrayar. Si no lees antes, lo más probable es que el subrayado lo hagas mal.

– No detectar ideas y palabras clave que marquen la estructura del texto y permitan organizar la información correctamente.

Ahora que ya sabes qué subrayar en un texto y cómo hacerlo, te recomendamos que eches un vistazo a otros artículos que pueden resultante interesantes.