El pensamiento crítico es una forma de pensar que se caracteriza por razonar, aplicar la lógica y evaluar la información de la que disponemos y de la que cada día recibimos.
Para pensar de forma crítica, es necesario el desarrollo de algunas habilidades tales como:
– Analizar todos los puntos de vista.
– Investigar para ampliar conocimientos.
– Encontrar respuestas por uno mismo, ante dudas, situaciones o problemas.
– Saber tomar decisiones por uno mismo.
Aprender a pensar de forma critica supone distinguir los diferentes puntos de vista existentes ante opiniones, argumentos o teorías y partir de ahí sacar nuestras propias conclusiones de manera autónoma. Estas conclusiones pueden coincidir más o menos con los diferentes puntos de vista que hemos analizado.
Tenemos que saber distinguir entre la información verídica, la información falsa, incompleta o irreal.
Pensar críticamente, supone crear un punto de vista propio, un juicio propio y aprender a pensar por uno mismo, sin dejarnos llevar por opiniones o creencias de los demás.
A la hora de expresar la opinión que hemos construido, esta no ha de ser nunca una crítica destructiva, una ofensa o una falta de respeto ante la inmensa variedad de opiniones que puedan derivar de una misma información, situación u hecho.