Técnicas de planificación para estudiantes
Planificar tareas para rendir mejor, forma parte de una colección de 5 post en los que te enseñamos técnicas de planificación para estudiantes, con el objetivo de que aprendas a organizar tu tiempo y tus tareas de forma efectiva para mejorar tu rendimiento académico.
PLANIFICAR TAREAS PARA RENDIR MEJOR.
Uno de los principales errores que cometen muchos estudiantes, es no organizar adecuadamente su tiempo de estudio y las tareas que han de realizar a diario. ¿Te ha pasado alguna vez que conforme se ha aproximado la fecha del examen, te has calentado la cabeza preguntándote por qué no te has organizado mejor el tiempo para poder dar a basto con todo lo que tenías que trabajar?
Como es posible que te haya ocurrido, en este post vamos a enseñarte cómo planificar tareas académicas para rendir mejor y optimizar así tu tiempo de trabajo.
Necesitas aprender a planificar tus tareas si…
Dejarlo todo para el último momento…
Es probable que te hayan dicho en más de una ocasión que llevar las tareas al día resulta esencial para tener un rendimiento académico adecuado y seguro que si no has hecho caso a ello, has sufrido las consecuencias de no planificarte adecuadamente, dejando todo para última hora.
¿Qué ocurre si lo haces? ¿Por qué no consigues desprenderte de esa costumbre?
La razón por la que sigues con la costumbre de dejarlo todo para el final, es porque la presión del tiempo y el estrés que te produce esa sensación de no tener más tiempo que el que te queda, provoca una subida de adrenalina que hace que tus pilas se carguen al 100% ¡es ahora o nunca, no hay más opciones! Cuando esto pasa, puedes concentrarte con facilidad y rendir al máximo todo el tiempo que te propongas.
No siempre funciona…
Después de ello, si los resultados que obtienes son buenos, tiendes a repetir la misma acción una y otra vez, pues el método empleado funciona. Pero deja que te diga que en algún momento el método deja de funcionar y tarde o temprano, el tiempo y el trabajo empleados, no serán suficientes. Es en esas ocasiones cuando debes romper con esa rutina tóxica que te impide avanzar y conseguir tus objetivos, porque sabes que puedes organizarte mejor y obtener unos buenos resultados.
Aprende a planificarte ya.
Para aprender a planificar correctamente las tareas tienes que seguir los siguientes pasos.
- Tener disponible todo el contenido de lo que tienes que estudiar: apuntes y libros completos y correctos, calidad del material que tienes que trabajar y buen estado (limpios, ordenados y actualizados).
- Tener bien organizados todos los materiales y el contenido: Utiliza archivadores, carpetas, fundas de plástico, cuadernos, etc.
- Valorar la dificultad de las tareas, el trabajo a realizar y el tiempo que deberás emplear para su trabajo y preparación.
- Gestionar correctamente el tiempo de estudio (horario de estudio, días, horas, descansos, etc.)
- Utilizar herramientas para planificar el tiempo y las tareas: calendarios, agendas, etc.
- Planificar las tareas a realizar cada día.
¿Cómo planificar las tareas diarias?
A la hora de planificar una sesión de estudio diaria, te recomendamos que realices estas dos acciones antes de comenzar a estudiar.
- Planificar tareas semanalmente.
- Todos los lunes, dedica un tiempo para planificar qué tareas trabajarás cada día del resto de la semana. Para ello, utiliza una agenda, pizarra, calendarios semanales o mensuales.
- Clasifica el orden de realización de las tareas por nivel de dificultad, con el fin de rendir y optimizar tu tiempo de estudio.
Detalla en cada asignatura la tarea que tienes que realizar. Por ejemplo: Los lunes:
Lengua: Resumen y esquema apartado 3 del tema 4.
Mates: Repasar ejercicios del tema 3.
Inglés: Estudiar vocabulario, repasar verbos y hacer 4 ejercicios de repaso.
- Planificar tareas diariamente.
1. Antes de comenzar a trabajar, tienes que preparar todos los materiales que vayas a necesitar para realizar las tareas que te correspondan.
Recuerda que a la hora de estudiar es preciso seguir las fases del método de estudio que te recomendamos: lectura completa y comprensiva; subrayado y localización de palabras clave y estructura de textos; realización de esquemas, mapas conceptuales, cuadros comparativos, etc; realización de ejercicios, prácticas, etc; memorización y finalmente repasos y autoevaluaciones.
2. Organiza todo lo que tienes que hacer en cada materia/asignatura y marca el tiempo para su realización: Ejm: Subrayar (30 minutos) – Hacer un esquema (1 hora).
Valora el conjunto de tareas que tienes que realizar cada día y clasifícalas por nivel de dificultad.
- Clasificación de tareas para rendir y optimizar el tiempo.
A la hora de planificar las tareas, es importante que las clasifiques por orden de dificultad ya que de esta forma tu cerebro podrá rendir al máximo. Para ello sigue las siguientes pautas:
- Al inicio de cada sesión de estudio, clasifica las tareas según el nivel de dificultad. Para ello valora cada actividad en función de estos tres niveles: fácil, medio, difícil.
- En el conjunto de tareas que tienes que realizar cada día, comienza siempre trabajando aquellas tareas que tengan una dificultad media.
- Ve incrementando el nivel de dificultad y continua trabajando aquellas actividades que te resulten más difíciles, puesto que estarás concentrado y te costará menos esfuerzo.
- Finaliza siempre con las tareas que te resulten más fáciles. El motivo es porque ya estarás más cansado y te costará mantener la atención en la tarea.
Recomendaciones:
Para estudiar contenido teórico es imprescindible que:
- Sigas las fases del método de estudio ¡No te saltes ninguna!
- Antes de comenzar, repasa lo que has estudiado el día o días anteriores, sobretodo si lo que tienes que estudiar es continuación de un mismo tema.
- Después de repasar, realiza las tareas planificadas para ese día.
- Finaliza cada sesión de estudio repasando lo que has trabajado, para refrescar y retener la información en tu memoria.