Planificar el tiempo de estudio. Pasos y métodos, forma parte de una colección de 5 post en los que te enseñamos técnicas de planificación para estudiantes, con el objetivo de que aprendas a organizar tu tiempo y tus tareas de forma efectiva para mejorar tu rendimiento académico.
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Planificar tareas para rendir mejor.
Planificar el tiempo de estudio es muy importante, puesto que si aprendes a gestionar adecuadamente tu tiempo, evitarás demorarte demasiado en realizar las tareas académicas diarias y además podrás adquirir un hábito de trabajo con el que poder rendir adecuadamente y alcanzar así tus metas académicas.
Planificar el tiempo de estudio:
Pasos previos a la planificación diaria:
Para poder planificar el tiempo de estudio diario antes tendrás que:
- Planificar el tiempo global de estudio ayudándote de calendarios, agendas, etc.
- Planificar las tareas académicas en el tiempo del que dispones para ello.
Un aspecto importante en la organización del tiempo de estudio es que has de decidir qué días y a qué horas estudiarás, así como qué tareas tienes que realizar cada día.
Planificación del tiempo de estudio:
Llegado el momento de comenzar una sesión de estudio, tendrás que tener en cuenta el tiempo del que dispones para el estudio y fijar las horas a las que estudiarás ese día, así como preparar y realizar las tareas que hayas previsto realizar para ese día.
Ejemplo: Hoy martes, estudiaré 3 horas (de 17:00 a 20:00) y en ese tiempo tengo que hacer:
- Ejercicios prácticos de dibujo técnico.
- Leer y subrayar el tema 5 de biología.
A continuación y para rendir adecuadamente, tendrás que calcular el tiempo aproximado que te llevará la realización de cada tarea en minutos.
Ejemplo:
- Ejercicios prácticos de dibujo técnico: 1 hora (60 minutos)
- Leer tema 5 de biología: 20 minutos.
- Subrayar el tema 5 de biología: 40 minutos.
Una vez hecho el cálculo aproximado, te aconsejamos que te pongas objetivos de realización para cumplir con los tiempos y no demorarte demasiado en las tareas. Esto es importante, porque así optimizarás mejor tu tiempo y dispondrás de más tiempo libre para hacer otras cosas que te gustan.
Para optimizar tu tiempo de estudio podrás utilizar el reloj o un cronómetro para llevar el control del tiempo. No olvides retirar de tu alcance todos aquellos elementos que puedan distraerte de tu tarea ¡Controla las distracciones!
Si terminas tus tareas antes del tiempo estimado, será genial. Si por el contrario, te retrasas, tendrás que valorar cuál ha sido el motivo: un cálculo erróneo del tiempo (pensabas que podrías hacerlo en menos tiempo), lo cual no tendrá importancia o puede que te hayas retrasado porque te hayas distraido con algo, en tal caso, valóralo y piensa si eso en lo que te has distraido era realmente importante.
Cómo planificar las horas de estudio:
Para que tu trabajo sea más efectivo, puedes aprender a organizar el tiempo, dando prioridad a las tareas académicas diarias, valorando lo que es muy urgente o importante y dejando a un lado aquello que pueda esperar, evitando, eso sí, que caiga en el olvido ¡Utiliza agendas, post its, etc.!
Cada día, necesitarás reservar tiempo necesario para poder desarrollar todas las tareas diarias, sin quedarte corto de tiempo. Además deberás comprometerte a cumplir con tus tareas.
Cada día tendrás dos objetivos a cumplir:
- Objetivo de tiempo a trabajar para cumplir con tus tareas.
- Objetivo de planificar las tareas a realizar y realizarlas en tiempo suficiente.
Pasos a seguir para planificar el tiempo de estudio diario:
- Marca el tiempo de estudio diario en función del volumen de tareas.
- Organiza las tareas por nivel de dificultad. Leer post.
- Calcula el tiempo aproximado de realización del global de tareas, así como de cada tarea en concreto.
- Planifica los descansos en tu estudio: No es recomendable pasar demasiado tiempo seguido sin realizar descansos. El tiempo de estudio seguido sin descanso, dependerá de cada persona, del estado en el que te encuentres cada día en concreto y de la dificultad del trabajo. Si bien, es cierto que no se recomienda que este tiempo exceda de una hora y media, puesto que a partir de los 45 minutos de trabajo, la capacidad de mantener la atención en la tarea baja.
2 métodos para planificar descansos:
- Al terminar cada tarea. Puedes emplear este método siempre que la tarea requiera un tiempo de realización y un esfuerzo prudencial. No tiene sentido realizar un descanso tras una tarea de 15 minutos que no haya supuesto esfuerzo.
- Realizar descansos cada “x” tiempo. Es decir, programar los descanso por tiempos. Por ejemplo: primer descanso a los 45 minutos; segundo descanso, a los 60 minutos.
Planificar el tiempo en el estudio requiere de adaptar los tiempo en función de:
- Tu capacidad de concentración.
- La tarea en concreto (dificultad, extensión, etc.)
Estos dos aspectos marcarán el momento en el que deberás realizar los descansos.
Consejos a la hora de realizar descansos:
- Realiza el descanso en el momento en el que notes que baja tu concentración. Este descanso podrá ser breve, pues el objetivo es desconectar, reponer fuerza y energía para poder continuar.
- Descansos iniciales breves de 10 o 15 minutos, con el fin de reponer energía para poder continuar.
- Descansos más amplios de entre 30 y 40 minutos, cuando lleves tiempo estudiando y te cueste retomar la concentración en la tarea después de haber hecho un descanso breve.
- A los 45 minutos de comenzar con un trabajo intelectual intenso, la capacidad de mantener la concentración, se ve disminuida, por tanto, te recomendamos que mantengas ese tiempo como indicador para no alargar demasiado tus periodos de estudio. Mantén sesiones de estudio de entre 45 minutos y 1 hora y media como máximo.
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