¿Cuáles son los logros en el desarrollo social, afectivo y emocional del bebé durante su primer año de vida?
Soy Ester Ruiz, pedagoga y especialista en orientación educativa. Te doy la bienvenida a mi escuela de padres online donde aprenderás pautas para guiar y potenciar el aprendizaje de tu hijo. Hoy vamos a centrarnos en áreas del desarrollo muy importantes que tienen que ver con la forma en la que un bebé interactúa con su contexto y las personas que lo conforman.
Ya sabes que cada bebé tiene un proceso evolutivo personal y que por lo tanto, cada bebé va a llevar su propio ritmo y que no necesariamente todos los bebés van a alcanzar los hitos a la misma edad. La mayor parte de estos hitos se alcanzan llegados al primer año de edad aproximadamente, pero si tu bebé tarda un poquito más, puede estar dentro de lo normal. Conocer qué logros adquieren los bebés dependiendo del rango de edad en el que se encuentren, es muy importante para poder detectar dificultades o alteraciones en el desarrollo. Pero, como siempre digo, ante cualquier duda o preocupación, siempre recomiendo comunicarlo al pediatra.
¿Qué logros se alcanzan durante el primer año de vida en el desarrollo social, afectivo y emocional de un bebé?
Antes de conocer los 5 logros que se producen en el desarrollo social, afectivo y emocional del bebé, vamos a ver por qué es tan importante el afecto.
¿Por qué es tan importante el afecto en su desarrollo?
Un pilar importante en el desarrollo de nuestros pequeños, es atender adecuadamente a las demandas que precisa un correcto desarrollo afectivo, emocional y social.
El ingrediente fundamental para la afectividad se encuentra en las experiencias de interrelación y socialización que tiene nuestro bebé desde el momento en el que nace. Estas vivencias forman su ser personal y su ser social, es decir, cómo será consigo mismo y cómo será su relación con los demás.
Todas las experiencias vividas, tanto de dolor, como de placer, de tristeza o de alegría, marcarán sus vivencias afectivas y su desarrollo a lo largo de los años posteriores. El afecto es fundamental para su bienestar mental y la expresión de ese afecto es determinante en su desarrollo psicológico. La falta de apego, puede producir en el niño un retraso considerable en su desarrollo tanto físico como mental. “El afecto es una necesidad vital en el ser humano y tu hijo necesita de experiencias afectivas positivas para un buen desarrollo mental”.
¿Qué logros se producen en el desarrollo social, afectivo y emocional del bebé en el primer año?
– Descubre emociones y crea su propio sistema emocional.
Durante el primer año de vida, el bebé comenzará a descubrir las emociones a través de su interacción con otros adultos y niños de su entorno y de esta forma comenzará a formar su propio sistema emocional. Al finalizar el primer año de vida, será capaz de expresar emociones y reconocer las emociones primarias como la alegría y la tristeza. El bebé expresará emociones básicas como la felicidad, el placer, la tristeza, el disgusto o el enfado.
Nuestra cara, será la principal fuente de transmisión de emociones y el bebé buscará contacto con nuestra mirada, esperando que nos comuniquemos con él. Le encantará observarnos, interactuar con nosotros y de esta forma aprenderá también a descubrir estados emocionales de otras personas.
– Búsqueda de afecto.
Buscará afecto y contacto desde el día en el que nace, pues el ser humano es un ser social que necesita interactuar y aprender habilidades para integrarse en la sociedad en la que vive.
El bebé interactuará con los demás, imitando acciones sencillas como tocar las palmas, saludar, tirar besos o bailar. Se producirán situaciones cómodas y agradables con las que el bebé establecerá lazos de afecto con las personas de su entorno más cercano.
– Expresión de deseos
El bebé expresará sus deseos y estados emocionales a través de su cuerpo. Aparecerá la sonrisa social como respuesta a las miradas, palabras o situaciones que le producen alegría. A través de movimientos con sus manitas, brazos y piernas también expresará alegría, tristeza o enfado.
– Comunicación mediante gestos
El bebé se comunicará con su entorno desde el momento en el que nace. Progresivamente irán apareciendo sus primeras manifestaciones del lenguaje verbal (puedes leer más aquí), pero como la adquisición de este lenguaje es lenta, podemos enseñarle a comunicarse mediante gestos, empleando gestos mundialmente conocidos y que nosotros mismos empleamos en nuestra comunicación cotidiana (beber agua, comer, saludar con la mano, asentir (sí) o negar (no) con la cabeza, etc.). Así, aprenderá a expresarse con nosotros de una forma mucho más efectiva.
– Ansiedad por separación
En torno a los 7 u 8 meses de vida, el bebé comienza a diferenciar entre situaciones conocidas y situaciones desconocidas. Tendrá lugar, uno de los grandes hitos del desarrollo en esta etapa, conocido como, ansiedad por separación, en la que el bebé, reaccionará de forma ansiosa frente a situaciones desconocidas (llanto y enfado). Lo cierto es, que se está produciendo un gran avance en su desarrollo cerebral y el bebé se prepara para aprender a gestionar situaciones desconocidas y nuevas para él.
Para entender lo que ocurre, es necesario saber, que el bebé se siente inseguro frente a aquellas situaciones nuevas y buscará en esos momentos aferrarse a papá o mamá para sentirse seguro y tranquilo. Cuando papá o mamá desaparecen, el bebé que aún no tiene desarrollada la percepción del tiempo, ni posee la capacidad para entender la situación, gestionar y controlar las emociones que está sintiendo, lo normal es que reaccione con llanto y angustia.
Frente a estas situaciones, lo más adecuado es atender sus demandas de afecto, calmarlo y consolarlo, pues necesita de tu presencia, contacto, comprensión y cariño.
“Nunca lo dejes llorar solo y desaparezcas de inmediato”, quédate unos minutos hasta que el niño se sienta seguro, poco a poco irá aprendiendo habilidades para enfrentarse a estas situaciones.