A veces puede resultar difícil enseñar a gestionar las tareas de estudio a los niños/as. Pero poniendo en práctica unas pautas básicas y sencillas conseguirás que aprenda a organizarse y gestionar su tiempo.
Soy Ester Ruiz, pedagoga especialista en orientación académica y técnicas de estudio. En esta entrada voy a enseñarte qué puedes hacer si quieres enseñar a tu hij@ a organizar las tareas de estudio.
Organizar el estudio en casa. Enseñar a gestionar las tareas.
Pauta 2: Enseñar a gestionar las tareas en casa.
En un post anterior, te enseñábamos cómo crear hábitos de estudio en casa, en el que hacíamos referencia a la importancia que tiene contar con un intervalo de tiempo suficiente para la realización de tareas, de lo útil que resulta la creación de un horario de estudio y de lo necesario que resulta el manejo de las agendas escolares, entre otros temas. Te animamos a que leas este post, para ello puedes hacer clic aquí.
En este post, vamos a darte 8 pautas a seguir para enseñar a gestionar las tareas de estudio en casa.
¿Por qué es tan importante enseñar a gestionar las tareas y el tiempo?
Resulta necesario hacerlo principalmente para que el niño vaya adquiriendo autonomía en la realización de sus actividades y tareas diarias, ya sean académicas o no, porque durante su tiempo libre podrá llevar a cabo gran cantidad de actividades si sabe optimizar y aprovechar el tiempo adecuadamente. De esta forma, conforme se vaya haciendo mayor, resultará menos necesario estar detrás de él para que sepa establecer prioridades conforme a las actividades que ha de realizar cada día y sepa perfectamente calcular y optimizar el tiempo para abarcar a todo aquello que él quiera, siendo responsable y autónomo en la planificación y gestión de su tiempo y actividades.
Pautas para enseñar a gestionar el tiempo de estudio en casa:
- Determinar el lugar de estudio cada día. El niño/a ha de contar con un lugar habitual de estudio en el que poder desempeñar sus tareas diarias con tranquilidad y sin distracciones. Habrá ocasiones en las que por diferentes motivos, el lugar no cuente con los requisitos mínimos para el estudio (lugar tranquilo, luminoso y cómodo) y sea necesario que busque un lugar alternativo. El niño/a tiene que saber que es imprescindible que el lugar de estudio cuente con esos tres requisitos y que a veces es necesario buscar un lugar alternativo. Una de las primeras acciones que hay que llevar a cabo antes de comenzar a estudiar es preparar el lugar de trabajo, y para ello es imprescindible que esté:
- Limpio.
- Ordenado.
- Mesa despejada.
- Libre de distracciones.
- En segundo lugar se prepararán los materiales necesarios para el estudio. Siempre han de estar a mano, aquellos materiales que sean precisos para cada día: mochila, estuche, compás, diccionario, libros, libretas, etc. Si los materiales cotidianos se encuentran repartidos por la casa, esto propiciará que se produzcan interminables interrupciones, distracciones y paradas en el estudio, lo cual va a dificultar que pueda llegar a concentrarse en las tareas.
- Revisar la agenda. Una vez se ha preparado el lugar de estudio y se tienen a mano todos los materiales necesarios, se revisará la agenda o calendario para consultar qué tareas son las que hay que realizar ese día. Se preparan los materiales a trabajar y se tendrán encima de la mesa o lo más a mano posible. Si falta algún material con el que no se ha contado anteriormente, este será el momento de prepararlo, para evitar futuras interrupciones.
- Revisar si hay algún examen a la vista. Lo más adecuado es que el niño/a lleve el estudio al día, es decir, que lo que aprende por la mañana en clase, lo refuerce por la tarde en casa, dejando los días previos a la fecha del examen para la realización de repasos frecuentes y activos con el fin de retener y trabajar conceptos de cara al examen. Por tanto, si hay algún examen a la vista, tendrá que tenerse en cuenta. Lo mejor será que cada día, emplee un tiempo en realizar lecturas comprensivas del contenido, subrayar o realizar algún esquema o resumen de lo aprendido en clase ese día.
- Establecer el orden de trabajo en el que se realizarán las tareas. Determinar si se comenzará estudiando y se continuará realizando deberes o viceversa. Se fijará el orden de trabajo, por ejemplo: primero deberes de matemáticas, después deberes de lengua y por último repasar para el examen de sociales. Se puede ir apuntando el orden de realización de las tareas en un papel o post it para que el niño/a aprenda a organizarse, sin olvidar ninguna tarea a realizar.
- Calcular el tiempo aproximado necesario para la realización de cara tarea. Enséñale a valorar la dificultad que entraña cada tarea para él y establecer un tiempo de realización para cada una, con el objetivo de no demorarse en su desarrollo. Hay niños/as que se distraen muy fácilmente y tareas que pueden realizar en 20 minutos, las realizan en 50 minutos. Enséñale a optimizar el tiempo y establecer una hora para la finalización de cada tarea.
- Flexibilidad en el horario: Es preciso que el niño/a cuente con un intervalo de tiempo destinado a la realización de deberes y el estudio, pero este tiempo no tendrá una duración fija, se adaptará en función de la cantidad de tareas a realizar, pudiendo variar de un día a otro. Para evitar atracones de última hora, es importante inculcar el hábito de trabajo diario, siempre es mejor estudiar en “pequeñas dosis que estudiar todo de golpe”. Además, no olvides que el niño/a precisa también de tener tiempo libre para jugar, divertirse, desconectar e incluso aburrirse.
- A la hora de estudiar o repasar para un examen, es preciso que sigáis unas pautas:
- Comenzar repasando lo anteriormente estudiado.
- Realizar el estudio diario (siempre activo y aplicando técnicas y estrategias de estudio)
- Repasar lo estudiado ese día.
¿Quieres que tu hij@ sea un buen estudiante?