En esta entrada te enseñamos cómo hacer un examen tipo test.
¿Cómo es un examen tipo test?
Como ya sabes los exámenes tipo test, son una modalidad de examen en la que te formulan una pregunta, afirmación o explicación y te dan una categoría de opciones (2, 3, 4, 5…), de entre las cuales tendrás que elegir cuál es la más correcta, de acuerdo con la pregunta formulada.
Aprende cómo hacer un examen tipo test
¿Qué tienes que saber hacer?
En este tipo de exámenes, se pone a prueba tu memoria de reconocimiento y capacidad para saber detectar de entre las diversas opciones, cuál es la correcta. En la entrada “cómo estudiar un examen tipo test” te explicamos qué método de estudio tienes que emplear para entrenar tu memora de reconocimiento y saber realizar correctamente un examen tipo test. Te animamos a que le eches un vistazo (click aquí).
¿Qué tener en cuenta sobre el examen?
Resulta muy importante que tengas claras algunas ideas para saber cómo hacer un examen tipo test.
- Tipo de preguntas que te harán y cantidad de las mismas.
- Número de opciones o alternativas de respuesta.
- Cómo puntuarán el examen.
- Qué validez tiene cada pregunta.
- Qué validez tiene el examen al completo.
- Si existe penalización por fallos. Si es así qué tipo de penalización (ejm: 2 respuestas erróneas, restan una respuesta correcta).
¿Cómo estudiar para un tipo test?
Curso en vídeo donde vas a aprender estrategias efectivas para afrontar con éxito este tipo de exámenes.
¿Cómo hacer un examen tipo test?
Una vez hayas recopilado la información sobre el examen y lo hayas preparado debidamente, te recomendamos que sigas los siguientes pasos para enfrentarte al examen tipo test.
- Lee el examen al completo.
Antes de nada, te recomendamos que leas detenidamente cada pregunta del examen. No comiences a contestar antes de leerlo al completo.
- Selecciona preguntas.
Una vez leídas todas las preguntas del examen, selecciona todas aquellas preguntas que sabes hacer, de las cuales no tienes ninguna duda sobre cuál es la respuesta acertada.
- Contesta a las preguntas.
Contesta debidamente a tus preguntas seleccionadas.
- Recuento.
Seguidamente, haz un recuento de puntuación. Como tienes muy claro cómo te evaluarán y qué validez tiene cada respuesta acertada, llegado a este punto, haz un recuento sobre la puntuación que llevas, habiendo contestado tus preguntas “seguras”. Determina cuál es el ranking al que has de llegar para el aprobado y valora cómo se te está dando el examen.
Ejemplo: Si el examen consta de 30 preguntas y el aprobado se consigue contestando correctamente al menos la mitad. Esto quiere decir que se necesitan 15 preguntas correctas para el aprobado. Teniendo en cuenta el recuento de preguntas correctas que llevas, haz una valoración sobre cómo llevas tu examen.
Ten en cuenta que no siempre se valora un aprobado acertando el 50% de las preguntas, a veces se exige más (60% o 70%.) o menos, según cómo te evalúen la asignatura.
Dependiendo de cuál sea la posible puntuación que lleves, después de haber hecho el recuento, tendrás que tomar una decisión: arriesgarte a contestar preguntas que tienes dudosas o no arriesgarte. Esta decisión, dependerá de qué puntuación lleves y de la posible penalización por errores.
– Si llevas una puntuación buena o muy buena, la decisión sobre arriesgarte es tuya y dependerá del grado de confianza que tengas en las preguntas dudosas con las que pretendas arriesgarte. Ten en cuenta que si las preguntas son erróneas y restan puntuación, puede mermar tu nota.
– Si rozas el aprobado, tendrás que decidir sobre si arriesgarte o no. Si decides arriesgarte, te recomendamos que lo hagas con prudencia para no poner en riesgo la nota.
– Si no alcanzas el aprobado o el examen se te está dando mal, en este caso te recomendamos que arriesgues con preguntas dudosas, intentando deducir cuál sería la respuesta correcta.
Si decides contestar preguntas dudosas, haz una selección de aquellas que te inspiran mayor confianza en la respuesta y descarta aquellas sobre las que no tienes idea.
No recomendamos que respondas a aquellas preguntas en las que no tienes idea alguna sobre cuál sería la respuesta, a no ser que quieras arriesgarte porque el examen se te está dando fatal y no se pierde nada por arriesgar e intentarlo.
- Repasa el examen antes de entregar.
Algunos consejos:
- Lee muy bien cada enunciado. En algunas ocasiones formulan preguntas en negativo o de forma contraria a la forma en la que se explica en los apuntes ¡Presta mucha atención a eso para no confundirte!
- Lee muy bien las todas las alternativa de respuesta y piensa detenidamente cuál es la acertada. Razona, asocia y comprende muy bien la pregunta y las posibles respuestas para no equivocarte.
- Deduce en primer lugar cuál es la respuesta correcta o aquella que más se corresponde con el enunciado de tu pregunta.
- Utiliza el método del descarte para eliminar opciones que no sean las correctas y quedarte con la que sí es. Este método puede resultarte útil cuando te cueste en un primer momento, deducir la respuesta correcta.
- Si tienes opción, practica antes del examen con modelos de exámenes anteriores, simulacros de examen, etc.
Ahora que ya has aprendido cómo hacer un examen tipo test, te animamos a que eches un vistazo a toda la información que puedes encontrar en OrientaNova sobre técnicas de estudio en este enlace. Técnicas de estudio OrientaNova.
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La clave está en saber cuáles son las mejores técnicas y cómo ponerlas en práctica.
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