¿Quieres saber cuáles son las 3 claves para desarrollar el potencial de un niño desde que es pequeño? En esta entrada voy a abordar de lleno los 3 aspectos fundamentales que son necesarios para que un niño pueda desarrollar al máximo su potencial de aprendizaje. Además, te voy a dar algunas ideas sobre acciones que puedes implementar para que resulte más sencillo llevarlo a la práctica.
Soy Ester Ruiz, mamá de una peque de dos años, pedagoga, apasionada de la educación y volcada al 100% en la crianza y el desarrollo de mi pequeña. Cada día, busco la manera de poder ofrecerle las mejores experiencias de aprendizaje para que pueda disponer de los conocimientos, habilidades y destrezas con las que poder enfrentarse al mundo en constante cambio en el que nos desenvolvemos actualmente.
En la época en la que vivimos, todos vamos súper acelerados, cargados de infinidad de tareas, propósitos, compromisos y responsabilidades que nos hacen ir en piloto automático a todas partes. Eso nos hace desarrollar un modelo de educación en casa, que conecta con este ritmo frenético y muchas veces no somos conscientes de lo verdaderamente importante que es reflexionar y pensar sobre los valores, los principios y los mensajes que en cada momento trasladamos a nuestros pequeños.
Todas las personas que rodean a tu hijo, que lo quieren y lo respetan, añoran que sea feliz hoy y que continúe siendo feliz el día de mañana. Todos quieren que esté bien, que disfrute de su vida y que ésta le traiga grandes oportunidades y momentos inolvidables.
Pero esos momentos, no vienen solos, esos momentos, llegan de la mano de las decisiones que cada día tomamos, de los aprendizajes y las experiencias que cada día vamos forjando en nosotros mismos.
¿Quieres que tu hijo/a tenga grandes oportunidades de crecimiento en la vida?
Comienza tomando una buena decisión hoy, ¡sigue leyendo esta entrada!
También tienes una clase en vídeo al final de la página.
3 Claves para desarrollar el potencial de un niño en casa
Pequeñas acciones que puedes aplicar en casa y que van a ir marcando el camino hacia un futuro próspero para tu pequeño.
1. Fomentar la curiosidad y la pasión por aprender
¿Hay algo más bonito que disfrutar aprendiendo? La curiosidad y la motivación por aprender son el motor del aprendizaje.
Los niños/as que son más curiosos y tienen mayor inquietud por aprender, son los más propensos a desarrollar habilidades cognitivas avanzadas y tendrán más facilidad para enfrentarse a los grandes desafíos de la vida con mayor confianza y seguridad.
Como papás debemos hacer lo posible por impulsar la exploración, estimular el interés por aprender, fomentar el pensamiento crítico y dotarle de habilidades y oportunidades para resolver problemas y afrontar desafíos.
Todas estas habilidades, no sólo influyen en el rendimiento académico, sino que también influyen en el desarrollo de habilidades para la vida y es que el día a día nos pone por delante grandes retos.
¿Cómo fomentar esto en casa? Te doy 3 acciones para poner en práctica.
- Realiza preguntas abiertas que le den oportunidad para pensar, razonar o investigar sobre diferentes temas: ¿por qué?, ¿para qué?, ¿cómo?
- Ofrece la posibilidad de acceder a libros, juegos, juguetes, actividades y experiencias que despierten su curiosidad sobre diversidad de temas.
- Explorar juntos diferentes entornos en los que pueda observar y descubrir mundos diferentes.
2. Apoyo y conexión emocional
Este es uno de los grandes pilares de la crianza y del desarrollo saludable de nuestros pequeños.
Las experiencias emocionales tienen un impacto en su desarrollo, en la formación de su cerebro y en la salud mental de nuestros niños a largo plazo.
¿Por qué es tan importante? Pues porque las conexiones emocionales sólidas, van a contribuir al desarrollo de una autoestima sana, a la capacidad de empatía y al desarrollo de habilidades sociales. Es muy importante que como mamá o papá aprendas a acompañar a tus hijos desde la conexión emocional adecuada para contribuir así a un bienestar general y un clima agradable en el contexto familiar.
¿Cómo conseguir esto? Te doy 2 acciones a poner en marcha.
- Escuchar atenta y activamente los sentimientos y emociones que de manera natural expresa tu hijo/a en cada momento. Ya sean más agradables como la alegría o más incómodos como la rabia o la tristeza.
- Expresa tus emociones y comparte tus sentimientos de manera abierta y sincera con tu hijo/a, sin miedo a ser juzgado o sentirte más débil por hacerlo. Esta es una fantástica manera de fomentar una comunicación cercana, empática y sana.
3. Responsabilidad y autodisciplina
¿Quieres que tu hijo/a sea responsable?
Para un crecimiento equilibrado y exitoso, es esencial que desde pequeñitos, inculquemos el valor de la responsabilidad y la autodisciplina.
¿Qué beneficios tiene esto?
Pues principalmente, genera confianza en si mismos y seguridad la hora de enfrentarse a las diferentes situaciones de la vida, de esta manera, podrá desarrollar la capacidad de resiliencia y mantener una relación sana con su entorno.
¿Qué acciones puedes inculcar para conseguirlo? Te doy 3 ideas:
- Delegar tareas y responsabilidades al pequeño/a dependiendo de su edad. Así le darás la oportunidad de desarrollar habilidades prácticas como ayudar en tareas domesticas de todo tipo, cuidar de mascotas, etc.
- Promover la toma de decisiones, ofreciéndole oportunidades en las que puedan tomar pequeñas decisiones a cerca de las cosas que tienen que ver con su desarrollo y su día a día. De esta manera, podrás promover la autodisciplina, la cooperación y la capacidad para resolver problemas. Déjale elegir su ropa, deja que decida a qué actividades extraescolares quiere asistir, déjale la posibilidades de fallar y de experimentar las consecuencias de sus actos, así como pensar sobre ellas en función de las decisiones que vaya a tomar.
- Establecer rutinas y límites claros. Las rutinas proporcionan una estructura segura. Los límites enseñan autodisciplina. Ambos, rutinas y límites promueven el desarrollo de hábitos saludables.
Establecer rutinas diarias con respecto a sus actividades de la vida diaria (comidas, aseo, etc.), así como la realización de sus tareas escolares, el tiempo de juego, los descansos, salidas, etc. brindan un entorno seguro y estructurado al niño.
Fomentar la responsabilidad y autodisciplina, además empodera al niño para asumir el control de sus acciones y de las decisiones que pueda tomar en determinados momentos.