Mi hijo no quiere estudiar: cómo activar su motivación y hacer que la rueda gire
¿Te suena familiar esta escena? Tu hijo se sienta a estudiar y, en lugar de concentrarse, se queja, se distrae y muestra desgana. Es es porque su rueda de la motivación, no gira y está completamente detenida. Cuando esta rueda no gira, no hay motivación ni concentración, y el estudio se convierte en una tarea tediosa. Pero, ¿qué pasaría si logramos hacerla girar? En esta entrada voy vas a aprender qué necesita la rueda para girar y algunas claves para que puedas activar la motivación de tu hijo/a.
¿Por qué se detiene la rueda de la motivación?
Vamos a imaginar el circuito de la motivación como si fuera una rueda y de esta forma vas a comprender muy bien, qué es lo que esta ocurriendo.
Cuando una actividad es interesante y capta la atención del niño, la rueda comienza a girar. Pero si el estudio es aburrido, la rueda ¡Pum! se detiene. Por lo que el primer paso en este circuito es: el estudio activo y dinámico con estrategias que capten la atención del niño.
Cuando algo le gusta, el cerebro siente satisfacción: ¡qué bien me ha salido! , ¡qué fácil!, ¡qué rápido me lo he aprendido todo! Esto refuerza la motivación y mantiene la rueda en movimiento. Este tipo de recompensas, son internas y nacen del propio placer que experimenta el niño al realizar la actividad. Por lo que no es necesario ofrecer premios, ni castigos, ni amenazas para que el niño active su motivación.
Cuando esto sucede el cerebro libera dopamina, un neurotransmisor asociado al placer y la recompensa. Esta liberación de dopamina aumenta su energía y el deseo de repetir esta actividad, haciendo que la rueda de la motivación gire por si sola.
Sin embargo, si el estudio se presenta de manera aburrida o poco atractiva, la rueda se detiene. La falta de interés, la dificultad para entender ciertas materias o incluso problemas emocionales pueden contribuir a esta desmotivación .
Si no contamos con herramientas y estrategias para hacer frente a la desmotivación, esto puede provocar que caigamos en la trampa de los premios o castigos para conseguir que nuestro hijo realice las tareas, muchas veces desde la desgana, lo cual nos lleva a generar más conflicto y tensión en estos momentos.
¿Quieres una rueda que gire? o ¿prefieres la pescadilla que se muerde la cola?
Estrategias para hacer girar la rueda de la motivación
- Estudio activo: Transforma el estudio en una actividad dinámica. Utiliza juegos, desafíos o proyectos prácticos que involucren a tu hijo de manera activa. Esto no solo hace que el aprendizaje sea más interesante, sino que también facilita la retención de la información.
- Recompensas positivas: Celebra los logros, por pequeños que sean. Un elogio sincero o una actividad especial pueden reforzar la conducta positiva y fomentar la motivación intrínseca.
- Establecimiento de metas claras: Ayuda a tu hijo a fijarse objetivos alcanzables y específicos. Al lograr estas metas, experimentará una sensación de competencia que impulsará su motivación.
- Ambiente adecuado: Crea un espacio de estudio tranquilo, bien iluminado y libre de distracciones. Un entorno propicio puede mejorar significativamente la concentración y el rendimiento.
- Participación conjunta: Muestra interés genuino por las actividades escolares de tu hijo. Asiste a eventos escolares, comunícate con sus profesores y comparte experiencias de aprendizaje en casa.
A tener en cuenta para actuar.
Es fundamental identificar las causas subyacentes de la desmotivación. Problemas como el acoso escolar, dificultades de aprendizaje o situaciones familiares estresantes pueden afectar el interés de tu hijo por el estudio . En estos casos, buscar la ayuda de profesionales especializados puede ser crucial.
Si quieres trabajar este tema a fondo, conoce nuestro programa “Genios del Estudio”.
